Cuando contemplamos el Molino Lo Negrete, no vemos solo piedras y maderas deterioradas por el tiempo. Vemos la historia de una comunidad que supo adaptarse a las condiciones de su entorno, aprovechando la fuerza del viento para transformar el paisaje árido en campos fértiles.
Un Legado de Ingenio y Perseverancia
Construido en 1914, nuestro molino es testimonio de una época en la que la innovación nacía de la necesidad. Los agricultores murcianos no tenían acceso a las modernas tecnologías de irrigación, pero desarrollaron sistemas ingeniosos que funcionaron durante décadas sin necesidad de combustibles fósiles ni electricidad.
Lecciones para el Futuro
En tiempos de crisis climática y búsqueda de sostenibilidad, los molinos de viento históricos nos ofrecen valiosas lecciones. Nos enseñan que es posible aprovechar las energías renovables de manera efectiva y que la tecnología no siempre tiene que ser compleja para ser eficiente.
El proyecto de restauración del Molino Lo Negrete es, por tanto, mucho más que una iniciativa cultural. Es un acto de resistencia contra el olvido y una apuesta por la educación de las futuras generaciones en valores de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente.